Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, I



Comentario

Capítulo catorze


De las postreras cuatro casas de este signo, las cuales tenían por dichosas, y de las buenas condiciones de los que en ellas nacían

La dézima casa de este signo se llama matlactli tochtli. Dezían que era muy bien afortunada y dichosa. Los que nacían en este signo, ahora fuessen varones, ahora hembras, serían prósperos y ricos, porque dezían que el número décimo de todos los signos era bien afortunado, como ya está dicho arriba. Y no se baptizavan luego, mas difiríanles hasta la postrera casa de este signo, que se llamava matlactliumei oçomatli, porque mejorava la ventura del que havía nacido. Dezían que todas las postreras casas de todos los signos eran bien afortunadas.

La undécima casa de este signo se llama matlactlioce atl, y la duodécima matlactliumome itzcuintli, y la terciadécima, que es postrera, se llama matlactliomei oçomatli. Todas estas cuatro casas son bien afortunadas y dichosas. Los que nacían en alguna de estas casas serían muy prósperos, y honrados y acatados de todos, y ricos y liberales, y valientes y hábiles, y entendidos y poderosos para persuadir y provocar a lágrimas. Y si era hembra la que nacía en alguna de estas casas, también dezían sería rica y próspera, etc. Y si alguno de los que nacían en este signo era mal afortunado, dezían que era por su culpa, porque no tenía devoción a su signo, ni hazía penitencia a honra de él.

La razón por que dezían que las cuatro casas postreras de cada signo eran bien afortunadas, es porque dezían que aquellas cuatro casas postreras de todos los signos se atribuían a cuatro dioses prósperos, el primero de los cuales se llamava Tlauizcalpantecutli, y el segundo Citlallicue, y el tercero Tonátiuh, y el cuarto Tonacatecutli. Por esto dezían los astrólogos que los que nacían en estas casas serían prósperos y tendrían larga vida si se baptizassen en la postrera.